Vida con los Samanas: muchas cosas aprendio Siddharta con los Samanas. Aprendio a recorrer muchos caminos para alejarse de su Yo: recorrio el camino de la despsersonalizacion a traves del dolor, sufrimiento voluntario y la superacion del hambre, sed y cansancio. Recorrio el camino de la despersonalizacion a traves de la meditacion, vaciando su mente de cualquier tipo de reprsentacion sensorial. Mil veces abandono su Yo, entrando a un estado de No-Yo por horas y dias, pero aunque estos cambios lo alejaran del Yo, al final volvian a conducirlo siempre al missmo punto de partida, sin poder lograr su objetivo de poder entrar al Nirvana, ese estado que el siempre anhelo. Por mas que Siddharta huyera una y mil veces de su Yo, por mas que se sumiera a la nada y fuera animal o piedra, el retorno era inevitable a la hora del reencuentro consigo mismo. Mataba sus sentidos y sus recuerdos, se escurria de su Yo adopatando mil formas distintas y era sucesivamente animal, carroña, piedra, madera y agua.
Al despertar se reencontraba con simismo, volvia al inicio de ese ciclo de despersonalizacion.
Solo una meta se profilaba ante Siddharta: quedarse vacio, despojarse de su sed, de sus deseos, de sus sueños, de sus penas, de sus alegrias. Deseaba morir para si mismo, no ser mas él, hallar la paz y la tranquilidad en su corazon vacio, permanecer abierto al milagro despersonalizando el pensamiento. Cuando venciera y aniquilara a su Yo, tendra que despertar a lo Ultimo, a lo mas intimo de su Ser, lo que ya no es el Yo, sino el gran misterio.
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